lunes, 11 de abril de 2011

¿Por qué protecciones?

Hace mucho tiempo que os debo este post... pero ahora que el buen tiempo está sacando patinadores a las calles y paseos, he decidido ponerme a ello...


¿Qué le falta a esta niña?


Ya no se nos ocurre por qué hemos de llevar cinturón de seguridad en un coche o casco en una moto, ¿no?
Sin embargo, como las protecciones las hemos de comprar a parte de los patines, parece que nos da igual...


Pues bueno, pongamos un poco de luz:


En algunas facultades de medicina o fisioterapia, en las asignaturas de traumatología se pone a menudo como caso de estudio "la fractura de Colles"



A menudo, la cabeza del radio ha de ser fijada con clavos.
La buena noticia: Con protecciones es IMPOSIBLE sufrir una fractura.



Bastante claro, ¿no?
En resumen, tanto si caemos hacia delante como hacia atrás, nuestro instinto nos hará poner las manos:


- Si es adelante, en movimiento, la inercia que llevamos hace que nuestro cuerpo se desplace y las manos "se claven" en el suelo
- Si es hacia atrás, para evitar el golpe en el culo, las manos irán "a salvarnos"... pero la hiper-extensión que sufren las muñecas suele tener consecuencias.


Os dejo la misma pregunta que en los cursos... ¿Tenéis quien os acompañe al baño durante dos meses... lavarse los dientes, peinarse, etc.? No lo he vivido, pero una amiga me contó y es una auténtica "prueba de amor"...


Si no queréis poner a prueba a nadie, ¡patinad con protecciones!


Por cierto, la parte rígida en las palmas de las manos, no en el dorso.



Mirad un ejemplo del texto que introduce la presentación de el estudio de esa fractura:


Mujer de 30 años, sufrió una caída mientras patinaba (1 hora de evolución), y actualmente presenta dolores en la muñeca. Al examen físico, usted nota una curvatura dorsal y una inclinación radial de la mano. Los movimientos de flexión están un poco limitados por el dolor, sobre todo la prono-supinación. La palpación muestra un punto doloroso a 2 cms por encima de la estiloides radial (proximal) y observamos que ésta se proyecta a la altura de la estiloides cubital. Se percibe el pulso radial y la sensibilidad es normal.
La radiografía muestra una fractura de la extremidad distal del radio, a 1,5 cms de la interlínea radio-carpiana. El macizo epifisiario está desplazado hacia afuera con una penetración de la diafisis en la epífisis. Existe una diastasis de 5 mm entre la cara interna del radio y la cabeza cubital. En la radiografía de perfil: la epífisis está desplazada en dirección dorsal y proximal.



YA SABES... ¡NO TE LA JUEGUES!